Parece un lugar normal, pero cuando veas las imágenes ¡no lo vas a poder creer!
La naturaleza no deja de sorprendernos con su majestuosidad y podemos observar hermosos espectáculos naturales que muchas veces nos dejan con la boca abierta.
Pero, ¿qué pasa cuando la actividad humana se introduce en el medio ambiente y causa efectos extraños? En muchos casos afecta la vida de los animales, contaminando su hábitat natural. Pero en otras ocasiones la naturaleza no se da por vencida y logra adaptarse a los cambios provocados por el ser humano.
En este artículo te contamos lo que sucede en una presa situada al norte de Italia, cerca del Parque Nacional del Gran Paradiso. La misma fue construida para contener a un importante cauce hídrico y posee una gran cantidad de agua en su interior. En la parte externa, mientras tanto, se alza un imponente muro. Leé la página siguiente para saber por qué esta construcción es tan especial.
Como te contamos, esta no es una presa común y corriente. Se trata de una pared vertical situada en el Valle de Antrona (Piamonte), que se encarga de contener las aguas del río Cingino. Hasta ahí, nada parece fuera de lo común. Sin embargo, este lugar esconde un secreto que va a sorprenderte.
Si ya observaste de qué se trata, sin dudas te habrás quedado sin palabras ¿Todavía no te diste cuenta? Ok, mirá desde cerca.
No, esta no es una imagen trucada ni mucho menos. Lo que se observa en la foto es real, ¡cabras pegadas al altísimo muro de la presa! Si querés saber como estos curiosos animales llegaron hasta ahí, seguí leyendo la próxima página.
Aunque lo que viste recién te resultó extraño, es una actividad muy común para las cabras Ibex (Cabras salvajes de los Alpes). Estos animales tienen por costumbre pastar en lugares empinados y rocas muy altas, por lo que desarrollaron esta increíble habilidad para mantenerse paradas en lugares casi imposibles, incluso en época de invierno.
Pero, ¿qué clase de comida consiguen estas locas cabritas en un muro? Ellas van hasta lo alto de la presa a buscar líquenes, musgo, y lamer la sal que se acumula en la presa. Esto se debe a que su dieta habitual no les proporciona el sodio suficiente que necesita su cuerpo.
La pared casi vertical de la presa del lago Cingino tiene una altitud de 2.250 metros y posee mucho de estos alimentos, es por eso que las cabras suben por sus paredes de contención. Pero eso no es todo, leé la siguiente página para saber qué más ocurre con estos sorprendentes animales.
Tentadas por las incrustaciones de sal entre las piedras del muro, las cabras suben a las paredes de casi 50 metros de altura, solo para darse un exquisito banquete.
Lo consiguen gracias a sus pezuñas elásticas que se agarran como pinzas de las grietas, además de contar con un gran equilibrio.
En principio, los funcionarios de la presa del lago Cingino quedaron sorprendidos por estas extrañas cabras trepadoras. Ellos no podían comprender cómo lograban subir elevadas alturas para conseguir alimento. Con el tiempo, los animales fueron llamando la atención a propios y extraños, hasta convertirse en una atracción turística de la zona.
Ahora, las cabras Ibex son la sensación de la presa ubicada en el Valle de Antrona. Hasta allá se acercan los turistas para filmar, fotografiar y ver con sus propios ojos esta escena difícil de imaginar. Sin lugar a dudas, un impresionante ejemplo de cómo la naturaleza logra salir adelante pese a las obras del ser humano.
Fuente: paraloscuriosos.com