¿Son realmente estresantes las mudanzas? Algo muy escuchado y repetido al momento de realizar este “salto” en nuestras vidas.
¿Cuántas veces antes escuchamos las consecuencias de mudarse? Hace muchos años atrás, durante otras épocas, mudarse era realmente un desafío. Sin las comunicaciones, los avances en la logística, los nuevos métodos de embalaje con que contamos hoy, las mudanzas eran una aventura con variados riesgos en su transcurso.
Hoy en día las circunstancias han cambiado rotundamente. En este artículo exploraremos opciones y facilidades en el proceso de embalaje, transporte y planificación de una mudanza. Comprenderemos por qué se genera estrés en este tipo de actividades. Conoce las alternativas en el siguiente artículo.
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Las dos opciones
Probablemente el día de la mudanza sea el momento cumbre, el traslado de “tu vida” hacia el nuevo hogar. Algo que se estuvo planificando durante meses, siempre trae un poco de nerviosismo e incertidumbre. Seguramente una nueva vida espera en ese espacio que tanto se buscó y anheló.
Por este motivo es que a veces no se quiere dejar nada librado al azar. Existen dos opciones para realizar una mudanza: “hágalo usted mismo” o “contratar profesionales”.
Quizás se pueda realizar un modo “híbrido”, una mezcla entre “Hágalo usted mismo” o “contratar profesionales”. Todo dependerá del tipo de mobiliario que uno posea, del destino final de todas nuestras pertenencias, y del tiempo con el que contamos. Si pensamos en una mudanza a otra ciudad lejana o país, se podría generar un reto mucho más interesante y complejo que el trasladarnos a unos 10 minutos de nuestro actual hogar.
En la planificación previa, el proyecto mudanza tiene muchas variables, cuestiones a solucionar de diversa índole: problemas o temas a resolver de la casa que dejamos y todo un nuevo escenario de incertidumbre en el nuevo hogar al que arribamos.
Quizás algunos problemas comiencen a tomar otra dimensión, imprevistos, costos que uno no había calculado en un presupuesto preliminar. Es el momento en que se empieza a sentir la presión… El estrés quiere tomar el control de todo.
MEDICIÓN DEL ESTRÉS
La Escala de reajuste psicosocial de Holmes y Rahe analiza 43 situaciones asociadas a estrés, dándole un puntaje a cada una de ellas. Analizando si hemos atravesado recientemente alguna de esas situaciones, deberemos sumar el puntaje que se le atribuye a cada una, y si éste es mayor a 200, tendríamos mayores probabilidades de sufrir algún problema psicosomático, por el nivel de estrés que estamos experimentando. (1)
En esta escala el cambiar de domicilio tiene un valor de 20 puntos, pero no debemos obviar que hay factores asociados que deberemos sumar a estos 20 puntos: Cambios en el trabajo (39), cambio de empleo (36) Cambios importantes en las condiciones de vida (25) Cambio en los hábitos personales (24) Cambio en el horario o condiciones de trabajo (20). Cambio a una escuela nueva (20) Cambio en la forma o frecuencia de las diversiones (19) Cambio en las actividades sociales (18); etc. (2)
REDUCIENDO EFECTIVAMENTE LOS PROBLEMAS
En este punto es necesario analizar qué podemos hacer para que este proceso no se vuelva un problema, y disfrutar el cambio previendo las dificultades. Aquí dividimos el proceso en dos: La mudanza en sí misma, que tiene diferentes etapas; y la adaptación psicosocial y emocional al cambio. (3)
La mudanza en sí misma es un período breve pero intenso, en el que planificar, y tener la ayuda de especialistas, facilitará enormemente un proceso que puede parecer abrumador. Y más aún cuando las distancias son grandes, o cuando nos mudaremos al extranjero.
La logística de organización de las diferentes etapas, el embalaje cuidadoso de nuestros muebles y enseres, y el traslado de los mismos son actividades que pueden suceder de manera armónica y eficiente, o de forma desorganizada, caótica y con conflictos varios.
Este es el momento de pausar, analizar y decidir cómo nos vamos a organizar para llevar a cabo el proceso. Distribuir tareas en la familia según el fuerte de cada uno. Aprovechar para descartar aquellos objetos que no hemos usado en un buen tiempo.
Separar aquello que no está en condiciones, que ya ha cumplido su ciclo de utilidad, para descartar sin más; de aquello que puede ser aprovechado. En este último rubro separaremos lo que se regala de lo que puede ser vendido.
En nuestro descarte podemos analizar, y asesorarnos con criterio de cuidado del medio ambiente, aquellos objetos que pueden ser reutilizados, para acercarlos a instituciones y/o personas que se ocupen de ello.
La suma de pequeños malestares cotidianos
La frustración y el desencanto ante pequeños obstáculos, aumentan el malestar a niveles insospechados. No hace falta ser víctimas de una situación conflictiva importante para experimentar un alto nivel de estrés. De hecho, podemos reconocer que la mayoría de los sinsabores que atravesamos, se originan en nimiedades.
Entre ellas, no encontrar un objeto buscado, es altamente frustrante, independientemente de la importancia del objeto.
Estas situaciones hacen que la organización y la paciencia pasen a ser cualidades muy valiosas tanto en el día a día, como a la hora de transitar experiencias trascendentes como una mudanza.
Clasificar, ordenar y sobretodo rotular, son actividades quizás tediosas en el momento de realizarlas, pero que nos ahorrarán tiempo y disgustos a la hora de desembalar en destino. Pero si no nos sentimos capaces de hacerlo correctamente, podemos delegarlo en personal especializado, que tienen hábito y conocimiento de estos menesteres.
Profesionales a disposición
Poder contar con profesionales puede ser muy útil para reducir tensiones y estrés en los momentos previos. Requerir asesoramiento previamente a la organización de la mudanza es indispensable, más aún cuando se trata de traslados a ciudades alejadas o movimientos internacionales.
Las empresas especializadas se ocupan de proveer la información y documentación necesarias para realizar traslados a otras ciudades u otros países.
Dependiendo del presupuesto y el tiempo con el que contemos para realizar efectivamente el traslado de todas nuestras pertenencias, conocer empresas en este rubro podría ayudar a superar las dificultades que pueden hacer fracasar el traslado.
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