Para tener una buena calidad de vida es necesario disfrutar de un descanso óptimo en las horas de sueño y para esto último es fundamental un buen colchón.
Hoy en día el estrés que se vive en el día a día, estudiando o trabajando, sin dudas que exige horas y horas del placer de dormir. El adquirir un buen colchón pasó a ser una inversión que rinde sus resultados minuto a minuto, ya que el placer de reposar luego de un día agitado es un gusto que hay que darse.
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Ahora bien, elegir un buen colchón no es tarea fácil, considerando la gran oferta existente en la actualidad.
Puntos a tener en cuenta en la elección El conocido portal Mercado Libre (1) hace importantes precisiones sobre cuestiones a tener en cuenta al momento de pensar en un colchón.
Medida: Deben ajustarse al espacio disponible y al tamaño de la cama. También hay que tener en cuenta quién duerme allí y qué espacio prefiere tener para descansar. Las medidas estándar varían según los países, otro punto a tener presente.
Soporte: Como en la mayoría de los productos, las marcas han innovado en materia de sistemas, tecnologías y materiales de avanzada, orientados a mejorar la calidad el sueño. Tener en cuenta la firmeza, la estructura y la superficie de contacto es fundamental.
Relleno: Este punto tiene que ver con lo anterior y es determinante del nivel de comodidad. Un sostén firme y equilibrado es clave para un descanso reparador.
-También es importante tener presente la calidad de la cubierta, que puede optimizarse con una buena funda.
Pensar de a dos: La pareja siempre es determinante y buscar un colchón que brinda satisfacción a ambos es importante y fundamental.
Posición al dormir Más allá de las características del producto, es necesario pensar también en la posición en que se duerme.
-Quienes duermen boca arriba o boca abajo necesitan un modelo más firme.
-Quienes duermen de costado, necesitan un material más flexible. Es para que la cadera y el hombro puedan hundirse levemente y prevenir molestias.
-Quienes pesan más de 90 kilogramos necesitan modelos de gran resistencia y buen soporte.
-El largo debe tener 10 o 15 centímetros más que la persona más alta que duerma allí.
-Evitar los “extremos”: Si es muy duro, no se adaptará a la columna del usuario; si es muy blando, la espalda tendrá dificultades para alinearse y se puede padecer dolores lumbares o de cuello. Hay que recordar que la columna debe tener un apoyo rígido y nivelado. Probar su resistencia sentandose en distintas zonas y verificando que se mantenga firme es fundamental.
Tipos de colchones Para continuar con el recorrido de cómo encontrar el colchón adecuado es necesario conocer cuáles son los materiales de composición. Son varios y cada uno tiene su encanto.
En este sentido se debe mencionar que la tecnología avanzó rápidamente y hoy en día es posible hallar varias opciones, una con más atractivos que otras.
Colchones con resortes: Son los más tradicionales y tienen una base de resortes que puede ser de forma cónica o cilíndrica, sobre la cual se apoya una placa de espuma que puede ser de distintas densidades. Son firmes y brindan buena estabilidad. Hoy existe una nueva tecnología de resortes que hace que no haga falta rotar el colchón como ocurría antes en este tipo de productos. Para algunas personas que duermen boca arriba resultan demasiado duros.
Colchones de espuma: Están compuestos por un material llamado espuma de poliuretano. Hay diferentes tipos según su densidad y altura. Cuanto más densa sea la espuma, más firme y resistente será el colchón (los modelos de espuma HR, o high resilence, son los más resistentes y recomendados para problemas de columna). Las principales marcas tienen modelos con distintas zonas de firmeza que se adaptan a cada parte del cuerpo. Son ergonómicos, durables y suelen ser más económicos que el resto de materiales.
Colchón viscoelástico: Compuesto por una espuma termosensible, se adapta a la forma del cuerpo y puede tener distintos niveles de densidad. Hay opciones con y sin resortes. Se adaptan muy bien a la forma del cuerpo y ninguna zona queda sin apoyo, favoreciendo una correcta alineación de la columna. Son ideales para quienes tienen problemas de espalda o dolores musculares.
Colchón de viscogel: están compuestos por columnas de gel distribuidas sobre toda la superficie. Son muy ergonómicos, tienen gran elasticidad y conserva sus cualidades durante su vida útil. No se recomiendan para personas con sobrepeso.
¿Cuándo cambiar? egún el material citado, es necesario pensar en un cambio cada 10 años para prevenir algún tipo de problemas en la postura.
Nada dura para siempre, por lo que las cualidades se van deteriorando y llegan a un punto en el cual ya no dan más y ese es el momento para pensar en un nuevo colchón.
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