¿Sabías que el segundo tipo más frecuente de cáncer diagnosticado en mujeres es el que se forma en las células de las mamas? Después del cáncer de piel, es el que más se observa, tanto en mujeres como en hombres, que aunque su incidencia sea muchísimo menor en ellos, no están libres de esta afección.
En el siguiente artículo estaremos explorando algunos tipos, indicadores y síntomas de esta clase de cáncer.
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Las tasas de supervivencia van constantemente en aumento, los pronósticos son cada vez mejores, pero este proceso depende en su inicio, de dos factores: el conocimiento de la enfermedad y su detección temprana.(1)
Los tratamientos son cada vez más personalizados, y por ende más eficaces, pero todo comienza con el conocimiento, la observación, y la consulta a tiempo.
¿Qué es el Cáncer de mama?
Es un tipo de cáncer que aparece cuando las células mamarias crecen sin control. Son células que se dividen con más velocidad que las sanas y se acumulan formando un bulto, pueden diseminarse (metástasis) o encapsularse en los conductos de la mama que transportan la leche. Es importante tener claro que la mayoría de los bultos en las mamas no son cancerosos.
Son crecimientos anormales pero benignos, que no se propagan en el organismo, pero deben ser controlados, aunque no son peligrosos en este estadio.
Su aparición es debida a una complejidad de factores, y si bien se han detectado factores de riesgo identificables, esto no implica que se desarrolle, ni que personas que no tienen estos factores, estén exentas de la posibilidad de tenerlo.
Tipos De Cáncer De Mamas
Los más comunes son el lobular y el ductal, dos formas más frecuentes: carcinoma ductal in situ (DCIS) y el carcinoma invasivo. Los explicaremos muy brevemente.
Carcinoma ductal in situ
Es la forma más temprana, no es un tumor invasivo, no se ha diseminado aún, y tiene muy buen pronóstico. Está situado dentro del conducto mamario. Se descubre habitualmente en las mamografías, y ecografías mamarias. A veces investigando un bulto descubierto en la auto-revisión de mamas. Requiere ser evaluado y determinar el tratamiento a seguir.
Carcinoma invasivo
Es un porcentaje reducido entre los tipos de cáncer de mama. Si bien se inicia en la glándula mamaria (lóbulos), su carácter de invasivo implica que las células cancerosas han migrado hacia los ganglios linfáticos, y a otras áreas. (2)
Existen otros tipos de cáncer mamario como el agiosarcoma, el inflamatorio, recurrente, enfermedad de Paget, etc; pero son mucho más raros y poco frecuentes. Es al médico especialista quien se ocupa del diagnóstico específico.
Indicadores y Síntomas
Lo primero que debemos tener en cuenta es que muchas veces el tumor no se hace perceptible hasta que ha avanzado bastante, por lo que la única prevención y detección temprana posible consiste en las pruebas de control, mamografías, ecografías y aquellas que indique el médico de cabecera, realizadas en tiempo y forma y con la frecuencia indicada en cada paciente.
Mamografía
Es la mejor prueba para detectar cáncer en etapas iniciales, y consiste en una prueba realizada con rayos X, sencilla, no requiere más de media hora de tiempo, y no es invasiva.
Ecografía mamaria
Esta prueba utiliza ondas sonoras y muestra una imagen computarizada de la parte interna de la mama. Muestra posibles cambios en quistes, forma y tamaño con mayor precisión, y también los cambios en su composición que son más difíciles de detectar en la mamografía. Es un estudio rápido, y absolutamente indoloro. (3)
Ambos son estudios complementarios que deben realizarse sin omitir uno u otro, y siguiendo el criterio del profesional médico.
Alteración en la forma, tamaño y/o aspecto de los pezones
La inversión del pezón es un signo de consulta.
Cambios en la piel o aspecto de la mama, aparición de bultos o hundimientos por más pequeños que sean.
Secreción no habitual del pezón, cuando no se está amamantando.
Descamación, cambios de color, enrojecimiento, piel de naranja, sarpullidos, picazón, en la piel de la mama o la areola del pezón.
En los hombres pueden presentarse: bultos, dolor y sensibilidad aumentada.
Contar con la información necesaria y los recursos nos permitirá descubrir en menos tiempo cualquier tipo de problema que podamos tener en nuestro cuerpo.
Siempre es necesario consultar con un profesional de la salud, médico clínico o médica ginecológica para que nos brinden un adecuado diagnóstico y estudios específicos para esta zona del cuerpo.
Ante cualquier duda, consulta o cambio en tu cuerpo, debes acudir inmediatamente al médico o médica de confianza. Son muchos los casos en los que el acceso rápido al diagnóstico, solucionó con mayor efectividad un potencial problema.
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